REGIONAL

---En Autlán, el número de vientres de ganado para carne redujo a la sexta parte en relación con la cantidad que había hace 15 años, afirma especialista de la Asociación ganadera local.

En Autlán, la ganadería es la actividad más golpeada dentro del sector agropecuario. Para muchos, como el ingeniero Raúl Martínez Villalobos, asesor técnico y proyectista de la Asociación Ganadera municipal, esta actividad ha transitado un camino cuesta abajo desde hace 15 años, cuando se contaban 30 mil vientres de ganado en el municipio, de los cuales restan sólo 5 mil. Este fenómeno, de acuerdo al especialista, significa una carrera en picada hacia la extinción, ¿Las razón? Se redujo la superficie de alimentación con la inversión de cultivos y desplazamiento de pastizales. De acuerdo con el especialista, actualmente, en Autlán la comercialización de ganado para carne, además del problema de reducción de superficies, enfrenta la dificultad de los precios que no son adecuados desde hace décadas, ni se ajustan a un sistema razonable para fijarlos, de este modo, ni la inversión en investigación y tecnología fructifican. Según Martínez Villalobos, el problema de fondo a nivel local son las sujeciones de los precios de comercialización del ganado impuestas por unos cuantos negociantes, situación que no es más que un reflejo de la problemática nacional. Sin embargo, afirma el ingeniero Raúl Martínez Villalobos que la situación antes presentada, es saneada localmente con una ganadería de doble propósito, el de producir carne y leche, y aunque esta última no se logra en su máxima expresión, puesto que el municipio no reúne las condiciones agroclimáticas adecuadas para una producción lechera de alta calidad, en suma con la crianza para carne, soluciona los problemas de la ganadería local.


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