--- En los niños, es importante diferenciar la rebeldía y desobediencia de problemas serios de conducta.

Una de las grandes dificultades de los padres es como tratar la conducta de sus hijos ya que a menudo se encuentran con la desobediencia y la rebeldía de ellos. Sin embargo es necesario diferenciar éstas de un trastorno de conducta que represente conflictos mayores. El trastorno de la conducta puede tener sus orígenes en conflictos familiares maltrato infantil o juvenil, abuso, pobreza, alteraciones genéticas, consumo de drogas o alcohol en los progenitores. Entre los comportamientos más comunes solemos encontrar trastorno por déficit de atención con hiperactividad, trastorno antisocial limitado al contexto familiar, trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de comportamiento así como trastorno del estado de ánimo, así lo explica la Mtra. María Guadalupe Rodríguez Sánchez. Igualmente comenta que no es necesario que el niño ya esté en edad escolar para descubrir sus problemas de conducta y atención. A continuación se enlistan algunos consejos para tratar a los niños con problemas de conducta: Reconocer las virtudes de nuestros hijos y tratar de ignorar sus debilidades. Alabar a nuestros hijos cuando hacen algo correcto en vez de solo castigarlos cuando solo hacen lo incorrecto. Escuchar a nuestros hijos si deseamos que nuestros hijos nos escuchen nosotros debemos aprender como escucharlos. Ser amplio de criterio y justo si nosotros reconocemos lo mejor de nuestros hijos también hay que reconocer cuando ellos han hecho algo incorrecto en la escuela o contra la ley de esa manera les estamos dando apoyo y mostrándoles honestidad. Mostrar a nuestros hijos como concentrarse en búsqueda de soluciones en vez de encontrar a alguien a quien echarle la culpa. Tratar de estimular con otro ejemplo para que hagan lo correcto en vez de forzarlos que hagan lo correcto mediante presión y castigo. Dejar que nuestros sentimientos de malestar se calmen antes de conversar con nuestros hijos acerca de lo que han hecho mal. No pelear con nuestra pareja en forma en que afecte a toda la familia y preocupe a los niños. Permitir hablar a los niños cuando estén molestos sin que nos molestemos nosotros esto les ayudara a saber que uno puede enojarse y que sin embargo se puede conversar acerca de eso en forma constructiva y segura. Establecer normas justas y consientes para nuestros hijos.


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